Has sentido alguna vez que se repiten ciertas dinámicas en tus relaciones?
Sientes que estás viviendo formas de relación iguales a las de tus padres aunque no te gustaban?
En tu familia se repiten algunos problemas de salud?
Tienes la sensación que tu vida no es exitosa?
En las familias, de manera silenciosa a veces, se transmiten aquellos valores, actitudes y creencias que nos permiten sentir que pertenecemos a este sistema. Esto nos ofrece raíces y seguridad para emprender nuestro camino sabiendo siempre de dónde venimos. Pero a la vez, para sentirnos libres de hacer nuestra propia vida debemos asumir cierta cuota de “infidelidad”. Este es un momento complejo porque nos sentimos algo culpables. Si todo fué bien con suerte sentimos la bendición de los anteriores y logramos diferenciarnos y crear también nuestro propio sistema de creencias y valores.
Pero a veces no es así.
Es recurrente ver que en muchas personas resuena aún el eco de un destino que fué difícil generaciones atrás. Estas resonancias a veces tienen un efecto claro y contundente en nuestra vida actual. Como si de manera inconsciente nos sacrificáramos también un poco nosotros.
El trabajo con Constelaciones familiares nos brinda la posibilidad de tomar consciencia de estos lazos invisibles que nos une a nuestro linaje familiar.
La historia de nuestra familia tiene un profundo efecto en nuestra personalidad y por tanto en las formas de relación que desarrollamos. Así que en una Constelación a raíz de la exposición del asunto a trabajar iremos a ver cómo fue la historia de la familia, cuáles fueron las creencias y valores, qué fué difícil y qué padecieron. Y de igual manera miraremos aquellos recursos y dones con los que pudieron contar, también ellos son transmitidos y pueden ser buenos aliados para nosotros.
Así que de alguna manera recorremos la geografía del sistema familiar a través de una mirada nueva que nos permite nuevas comprensiones.
El proceso de la Constelación familiar:
En los talleres en grupo, la experiencia es para todas las personas que participan. Y se puede participar a través de:
- Cliente: El cliente expone el problema o la dificultad que quiere trabajar.
- Representante: Está al servicio del cliente representando un miembro de su sistema familiar.
- Participante: El participante forma parte del grupo que observa y facilita con su actitud respetuosa el proceso estando también está al servicio del sistema familiar del cliente y a la vez en sintonía con su propia historia familiar.
El grupo, como sistema, contiene y sostiene todo el proceso de la Constelación porque ofrece una dimensión comunitaria donde todas las personas que participan se vinculan y pertenecen a él.
En todos los casos es un trabajo que permite comprensiones profundas sobre sí mismo y su propia historia. La persona puede tomar consciencia desde otro lugar. Esta comprensión sistémica de las dinámicas relacionales aporta sin duda paz y descanso al sistema familiar y por consecuencia facilita la mirada hacia el futuro.
Como dijo Joan Garriga, ayuda a que el pasado sea pasado y el futuro logre ser futuro.
Proceso del trabajo de CF:
La persona que facilita el taller invita a quien quiere trabajar su asunto a sentarse a su lado. Puede ser una pareja si las dos personas han acordado que desean tratar un tema común. Le hace una serie de preguntas que tienen que ver con:
- La definición del problema. Este tiene que estar afectando al cliente en su vida actual.
- Las expectativas de solución del problema o aquello que desea lograr si el trabajo tiene su fruto.
- Hechos significativos de la familia.
Para este último punto es importante detenernos. Qué son hechos significativos? Todo aquello que tiene que ver con lo que fué impulso de vida y creación: nacimientos, uniones, proyectos de vida…y también todo aquello que tiene que ver con el impulso de muerte: muertes tempranas, muertes trágicas, abortos, hechos de guerra. Y luego también son hechos significativos las separaciones, migraciones, etc.
Después de esta pequeña anamnesis, el cliente elige los representantes para configurar la Constelación según la orientación de la persona que facilita el taller. Los posiciona en es espacio en relación los unos con los otros.
En este momento los representantes no tienen que hacer nada especial. Es importante mantener una actitud centrada en el cuerpo y no en el aspecto racional. Se dejarán mover por los impulsos y sensaciones corporales y podrán expresarse según las emociones que surjan. La persona facilitadora les orientará en este proceso.
Resultados del trabajo de CF:
Un trabajo de CF puede ofrecer diferentes resultados en función del momento del proceso personal de la persona. Con suerte aporta claridad, nuevas perspectivas, posiciones y comprensiones nuevas, a veces esperanza e ilusión, otras veces un proceso de aceptación e integración. Siempre ofrece algo nuevo si la persona se compromete también consigo misma. Este es un trabajo profundo y pausado, como el movimiento del alma. Es bueno estar atentos y curiosos a todo aquello que surge después del trabajo de una Constelación. En ese momento empieza el proceso hacia un nuevo horizonte.